Vanguardia y Diseño.
Mi intención en este abstract es demostrar el vínculo a nivel conceptual que tienen las vanguardias latinoamericanas con el diseño de productos.
Las vanguardias fueron movimientos de ideas que buscaban renovar la estética de la expresión. Estos movimientos vanguardistas latinoamericanos fueron propuestas surgidas de una búsqueda autóctona por romper con la cotidianeidad, no querían proponer lo habitual y para esto tenían una intención de buscar nuevas maneras de expresar. A nivel Latinoamérica el vanguardismo adopta características similares y distintas a la vez, en países como Argentina, Brasil y Perú se propone crear un nuevo lenguaje mediante la renovación del idioma. Ejemplo de esto lo vemos en las obras de Xul Solar, Mario de Andrade y Francisco Chuquiwanqa; argentino, brasileño y peruano respectivamente. En algunos países este movimiento fue mas allá de la búsqueda de una identidad propia, incluyo también una intención política, un llamado a realizar cambios que vayan más allá de lo estético y que reivindiquen a sectores olvidados de la sociedad latinoamericana. Esta es la esencia del vanguardismo latinoamericano, se comieron a si mismos para formar una expresión estética original, una manera de ver la realidad que les diera identidad ante el resto del mundo.
Por otro lado el diseño de productos no llega a ser un movimiento sui generis como las vanguardias latinoamericanas, pero es una actividad revolucionaria y renovadora, creadora de propiedades formales de los objetos. Objetos que serán producidos industrialmente para mejorar la calidad de vida de las personas. El diseño también adquiere intenciones y formalismos estéticos propios del medio en el que se desarrolla.
Como vemos hay similitudes entre uno y otro.
Ambos tienen el propósito de transformar la realidad, ya sea mediante la estética expresiva o la funcionalidad. Y su transformación implica una revalorización del individuo.
Con esta vinculación ya establecida puedo explicar mejor la necesidad de orientar el empleo del diseño de productos como actividad vigente y necesaria para un grupo de trabajo creativo.
Las agencias de diseño tienen la misma esencia que movió a los vanguardistas, se deben de comer a si mismos para proponer nuevas formas de vida y formar identidades propias. Este rompimiento con lo cotidiano es necesario para crear cualquier elemento pero primero se debe de recoger influencias conceptuales y estéticas de algún movimiento artístico y a mi entender es con el vanguardismo con quien el diseño obtiene mayor fuerza expresiva.
La Vanguardia es una fuente muy rica de ideas innovadoras, promueve avanzar y explorar en todos los campos de la expresión humana. Como movimiento artístico es apropiado si se quiere hacer vigente una tendencia estética y conceptual, cosa que el vanguardismo latinoamericano consiguió, pues hoy es parte de la vida cotidiana moderna.
Para culminar me gustaría dejar esta acotación. El diseñador industrial, componente de una agencia de diseño, es en esencia un vanguardista, un hombre con visión futurista e innovadora. Se considera un productor de ideas innovadoras que recoge información para trabajar con ella, solucionar los problemas que se presentan y así concebir productos nuevos, vanguardistas, hasta el momento no realizados. Teniendo en la mente al hombre y a sus necesidades con el objeto de reivindicar al ser humano como usuario.
Héctor Eduardo Revilla
